Y por motivos personales, volveré al blog más adelante.
Sí, la cultura también empezó con Clemente, en el minuto treinta y tres:
La literatura: una forma de arte
Se explica en un viejo libro de Castellano 1ºpor Nicolás Bratosevich que el habla es cada acto particular en que empleamos la lengua.Pide no confundir habla con hablar, puesto que el habla puede usar cualquier medio de manifestación: escrito, oral, sistema Morse, etc.
Sigue: el habla es la que crea elementos nuevos en el idioma y, además, la obra literaria.
La literatura no es imprescindible que circule por escrito: los refranes, los versos populares son literatura, y muchos no han llegado al papel.
Así es cómo define:
La obra literaria es una creación expresiva de habla al servicio de la belleza; reconocemos el fenómeno literario frente a los otros hechos expresivos, por esa especial intención de belleza: la literatura es una forma de arte.
Por su parte, en otro libro no tan viejo, la licenciada María Teresa Forero explica:
Existen diferentes tipos de textos, en el caso de las novelas y los cuentos son:
Descriptivos, porque la intención comunicativa refiere a cómo es algo, evoca, representa, sitúa objetos y seres.
Narrativos, porque relatan hechos, acontecimientos, acciones.
Retóricos, porque la intención es impactar al lector por medio de la forma, sería el cómo se dice.
Asimismo enseña que hay distintas formas de contar, las llama estructuras narrativas:
Tradicional que conlleva las etapas de exposición, nudo y desenlace.
In media res que significa “en el medio del asunto”, en la cual el narrador omite la introducción y comienza su relato en el preciso momento en que se rompe el equilibrio.
Final abierto, aquí el narrador permite que sea el lector quien complete la historia.
Estructura cíclica, acá se parte de un hecho y, tras varias vicisitudes, el personaje vuelve a la situación inicial.
Estructura en sarta, sólo en novelas, consiste en que en cada capítulo al protagonista le pasan distintas cosas en diferentes momentos y con dispares personas y ambientes. Es el protagonista quien le da unidad al relato.
Te invito a leer:
“Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto.”
Franz Kafka
“Es cierto, soy muy nervioso. Lo he sido siempre. ¿Pero por qué me dicen que estoy loco? La enfermedad agudizó mis sentidos, pero no los destruyó ni los embotó. De todos ellos, el más agudo era el del oído. Yo he escuchado todas las cosas del cielo y de la tierra y muchas del infierno. ¿Cómo entonces, voy a estar loco?”
Edgar Allan Poe
“Cuando el Número Uno decidió que había que liquidar a Romero y que el Número Tres se encargaría del trabajo, Beltrán recibió la información pocos minutos más tarde. En ese entonces Romero era un tal Romero, y él un tal Beltrán; buenos amigos antes de que la vida los metiera por caminos tan distintos.”
Julio Cortázar
“-¡Diles que no me maten, Justino!
Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad.
-No puedo. Hay allí un sargento que no quiere oír hablar nada de ti.
-Haz que te oiga. Date tus mañas y dile que para sustos ya ha estado bueno. Dile que lo haga por caridad de Dios.
-No se trata de sustos. Parece que te van a matar de a de veras. Y yo ya no quiero volver allá.”
Juan Rulfo
“Tenía tres caminos bien definidos para seguir: el del sol que no podía ver, o el del sol que no podía sentir. Escogí el de la luna.”
Alejandro Kuhn
Si tu comentario es tu frase célebre, brindaré por haberte leído.
Nos vemos.
5 de noviembre de 2012
Prosodia
En la entrada Diez estilos diferentes de canciones, tocaba el tema de uno de los tantos elementos para la composición musical. Dicho de paso, hay algunos compositores que primero escriben la letra y después la música, y otros, como yo, que componen primero la música y después la letra. Lo cierto es que no hay una fórmula para esto. Lo que sí sucede es que la música, muchas veces y ante todo, es un proceso mental para quienes desean poner su energía en un nuevo suceso musical. En un orden diría lo siguiente:
1º existe el deseo real de crear algo nuevo.
2º se guarda en el inconciente una especie de sonido, imaginemos un solo sonido en forma de círculo que titila constantemente y permanece al principio en el mismo lugar.
3º se juega con ese sonido para ver hacia dónde y cómo se proyecta.
4º paciencia hasta que surja algo.
En mi caso, este proceso lo vengo haciendo desde los 11 años con buen resultado, y solamente una vez, después de un tiempo de estar llevándolo acabo, en ocasiones a un mundial de fútbol (no el último), quería componer una canción para ese campeonato. Sabía concientemente y bien despierto que la canción debía llevar la letra O que reemplazaría o armonizaría con la palabra Gol. Sin embargo, nada sucedía hasta que, mientras dormía, en el último sueño, salió como agua y, por ser el más reciente, me desperté tarareando la melodía con la letra O inmersa en el estribillo. Jamás la olvidé y fue algo que me alegró bastante.
Volviendo al tema del blog, la prosodia es otra herramienta para la composición. Es la relación que existe entre el texto de una canción y la música que apoya a este texto.
Escuchemos un ejemplo de prosodia:
Sobresale también la línea del título en el coro: "Aire, soñé por un momento que era aire, oxígeno, nitrógeno y argón", y la melodía es como si volara, ¿verdad?
De la misma manera, escuchamos los dos elementos: la repetición unificadora y la prosodia en esta canción que, a su vez, confirma que el tema del mundial puede llevar con tranquilidad la letra O:
Nos vemos
22 de octubre de 2012
Resumen Cultural
El arte de amar
En una exposición a los falsos hombres de bien, carentes de conciencia, Wilhelm Reich proclama:
“Sólo en una cosa te diferencias del genuino hombre grande: el propio gran hombre fue una vez un hombre vulgar, pero que desarrolló una única cualidad importante, la del saber reconocer cuándo se piensa y actúa con vulgaridad y mezquindad. Por la presión de alguna tarea que le tocaba el corazón, aprendió a percibir con mayor claridad en qué oportunidades su pequeñez ponía en peligro su suerte. Por tanto, el gran hombre sabe cuándo y cómo es un hombre pequeño y vulgar. El hombre vulgar no sabe que es vulgar, y teme enterarse de ello. Tapa su mezquindad y estrechez con ilusiones de fuerza y de grandeza, de fuerza y de grandeza ajenas”.
Para los antiguos griegos, era el arte de tocar la cítara sin la intervención del canto. Y la citarodia, el arte de cantar con el acompañamiento de una o más cítaras, práctica que decayó con el advenimiento del cristianismo y las invasiones bárbaras. A pesar de que mentalmente ubiquemos la cítara en la antigua Grecia, este instrumento no es griego, sino que ya era común en la época micénica entre los pueblos de la cuenca oriental del Mediterráneo. Lo que sucedió fue que se hizo tan común en Grecia que llegaron a olvidarse sus orígenes.
La cítara, “inventada” por Hermes, pasó a las manos de su hermano Apolo que le gustaba mucho, porque Hermes se la cedió a cambio de una manada de bueyes. Otros afirman que el trueque había sido por el arte de la adivinación.
Con ustedes los hermanos:
La escuchamos con sus matices:
Siempre hay un gil que tose al final.
Nos vemos.
9 de octubre de 2012
Tributo a Carl Czerny
Fue pianista, compositor y profesor de música. Nacido en Viena, en 1791, fue su papá que lo inició en los estudios de piano, cosa común en aquellos tiempos, y posteriormente se convirtió en el discípulo predilecto de Beethoven. También fundó una escuela de piano famosa en todo el mundo cuya particularidad era que la enseñanza se adaptaba a las cualidades expresivas de cada alumno.
Escribió misas, conciertos, sonatas, música de cámara y muchas obras didácticas algunas de ellas fundamentales para el estudio de la técnica pianística:
El arte de agilizar los dedos, op. 740:
La escuela de velocidad, op. 299:
Entre otras.
Y un dato más, el término dedeo es el ejercicio de agilidad para tocar un instrumento.
Nos vemos!
1 de octubre de 2012
Hablando de arte, no puedo omitir la carpintería
El artesano ubetense Paco Luis Martos, con su firma Artesonados Mudéjares, ha sido uno de los finalistas en los Premios Nacionales de Artesanía, correspondientes al año 2009, que otorga el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Lo ha conseguido en la categoría de Producto, que se concede a piezas o colecciones realizadas y comercializadas en los dos años anteriores a la convocatoria. En este caso, el ubetense presentó sus Casetones Mudéjares.
Lo escuchamos:
El carpintero artístico, con una de las piezas mudéjares que comercializa.
Y aquí, visto a través de la pieza de uno de sus artesonados.
¡Hasta pronto!
24 de septiembre de 2012
El concertino
Este término indica una forma derivada del concierto, bien en un solo movimiento, bien en los movimientos habituales, pero más breves, que se encomienda a una plantilla instrumental reducida.
Escuchemos a Weber y a Honegger:
Nos vemos!
17 de septiembre de 2012
El arte de cantar
Algunos definen el canto como el arte de emplear la voz humana para fines musicales. Lo que se sabe sobre él, es que tiene orígenes muy anteriores al descubrimiento de cualquier sistemática explicativa y se manifiesta como una de las primeras exteriorizaciones de sentimientos interiores: alegría, dolor, protesta, etc.
Por lo general, pensamos en la melodía como su característica más importante, aunque un estudio hipotético sobre su nacimiento, revela una asociación del canto con la danza, es decir más ligado a estímulos rítmicos que a la palabra.
Veamos tal asociación:
Escuchemos a la profesora de canto SUPERFRUTILLITA y practiquemos:
10 de septiembre de 2012
El arte de la vida (anónimo)
Vientos, agua, cielo, tierra, y la fuerza de este fuego. Lluvia, trueno, mar sin dueño, y el misterio a cada paso. Alquimia emocional hundiendo las raíces tirando viejos trajes que ya no sirven más. Ruido, risa repetida, marcas que trazó la vida. Nuevos brotes que germinan, luz que imanta y no encandila. El arte es nuestra vida que cura las heridas, que muere si está preso y no puede volar. Blanco y negro, nieve oscura. Vida y muerte lindan la locura, robo en la decencia mis prolijas ataduras. Dios-demonio, ego absurdo, arco y flecha, centro absoluto, desandando sendas que me llevan a otros mundos. Mapa físico infinito, civilización enferma. Todo fluye y evoluye. La naturaleza enseña que el orden ha mutado y el yeso se ha quebrado, la fuerza del consenso no siempre es la verdad. Con mi cuerda en sintonía, afinando en sol y esferas. Voy limando las espinas, de nada me defendían. El arte es medicina que cura las heridas, que muere si está preso y no puede volar. Cuántos fraudes te jugaste y montañas levantabas, sin cimientos pura cáscara sin nada. Mente, cuerpo, carne y alma, el presente hoy es el futuro desandando sendas, descubriendo un viejo mundo. El arte es medicina que cura las heridas, que muere si está preso y no puede volar.
4 de septiembre de 2012
El arte de amar
El título lo dice todo, porque amar también es un arte de la cultura.
Escuchemos:
Y un poco de Objetivismo:
Amar es el arte más difícil, ¿vos qué pensás?
Nos vemos!
19 de agosto de 2012
Resumen Cultural
Después de siete entradas, y más allá de los recuerdos personales que nos vinculan con nuestra cultura, les dejo un resumen de lo que vimos:
Infaltable:
Pedazo de Grito en la cultura:
Vimos que Dios llama a los hombres, ¿y Lucifer?:
Una canción canadiense (reel):
Y la declamación de esta apasionada mujer:
Me tomo un receso bloggeral y en quince días nos vemos.Chau!
12 de agosto de 2012
Declamación
Es el arte de la pronunciación de las palabras, en este caso de la definición, durante el canto. Así, los poetas-músicos medievales, organizaban el ritmo de sus melodías sobre el ritmo de los propios versos. La idea de derivar de la palabra hablada la melodía, no surgió antes del siglo 17. Lulli, un compositor francés de este tiempo, estudió con especial atención los acentos de la declamación de las obras de Racine que hacía la actriz Champmeslé y Gounod, por su parte, en la primera mitad del siglo 19, también demostró un gran cuidado en la asociación de música con letra.
Hoy, como disciplina artística, la declamación constituye una interpretación que busca la armonía entre la voz, el significado de las palabras, la música, los gestos y el movimiento corporal. Asimismo, la declamación puede trascender el campo de las artes y de la estética. Se utiliza, por ejemplo, en la exposición de argumentos y en la defensa de posturas durante los procesos judiciales. De igual forma, puede hacerse presente en el ámbito educativo, cuando los estudiantes deben exponer sus conocimientos frente a los docentes.
La Guaja.
Ven acá granuja, ¿dónde andas so guaja? Hoy te mondo los huesos a palos, no llores ni huyas porque no te me escapas, yo no sé lo que hacer ya contigo me tienes mú jarta. ¡A ti ya no te valen palabras, a ti ya no te valen razones, ni riñas ni encierros ni golpes ni nada!
Te dije al marcharme: levántate pronto y estira esos huesos, y dobla las mantas y enciende la lumbre, y arrima el puchero y enjuaga las ollas y barre la casa.
Y vengo y me encuentro, ¡grandísimo pillo! la lumbre sin brasas, la puchera sin caldo ni pringue, la vivienda peor que una cuadra, la burra sin pienso, las pilas sin agua.
¿Segaste la hierba? ¿Trajiste la paja? ¿Regaste los tiestos? ¿Cerniste la harina? ¿Clavaste la estaca? ¿Comió la cordera? ¿Bebió la lechona? ¿Cogiste los huevos? ¿Mudaste la cabra? ¡hummm.....!
¿Y a ti qué te importa? ¿Para qué quieres cansarte?, si aquí está la burra que todo te lo jaga.
Te piensas granuja, que al estar tu madre jechita una negra, quemándose el alma, mientras tú me malgastas el tiempo ese tiempo que da más que lástima.
Jecho un ropa suelta..., hecho un rajamantas..., por esas callejas detrás de los perros, por esos regatos tirando a las ranas o cogiendo nidos en las zarzamoras.
¡Qué así estás de lindo grandísimo guaja! ¿Y ese siete tan guapo en la blusa? ¿Y esos pantalones tan llenos de manchas? ¡hummm...! ¡Qué gorra más limpia! ¡Qué medias tan majas! ¡Qué pelos tan lindos! ¡Qué cuello, qué puños, qué codos!, ¡qué mangas!
Yo no sé lo que hacer ya contigo me tienes muy harta.
De sobra conoces que somos solitos..., que ya no tenemos quien nos lo ganaba..., que la vida de toditos los pobres es pura vida de lágrimas..., ¡pero ni por esas! A ti que te dejen roncando en la cama, y te pongan la mesa tres veces y rueden los días y viva la holganza.
¡Súbete esos calzones so pillo! ¡Átate esos zapatos so randa! Límpiate esos mocos, lávate esa cara, y vete ahora mismo donde no te vea que me tienes, me tienes muy harta.
Pero te aseguro chiquitín, te aseguro que esto se te acaba. Endende mañana ¡a la cola del burro! Conmigo a la plaza, conmigo al molino, conmigo a la jaza, a sudar fatigas, a mojarte el alma, ya verás las penitas que cuesta..., ya verás con que ahogo se gana este pan que tan cómodamente, ¡a lo bobo!, ¡a lo bobo te zampas! Y ahora, ¡te vas!, ¡a la cama!, ¡a la cama!
La aurora se acerca espléndida, diáfana, lentamente despliegan las nubes su manto de escarcha; la madre afanosa se tira del lecho y sus toscos aperos prepara, que ya le espera más ruda que nunca la brega diaria. Cariñosa y tierna se acerca hasta el lecho donde el niño cándido, tranquilo, descansa. Por un instante contempla amorosa su faz sonrosada, y después...
Con cariño ferviente, dándole un beso en sus labios exclama: ¿Yo, perturbar este sueño tan dulce?, ¡no fuera quien soy ni tuviera entrañas...! ¡Juega, brinca y destroza hijo mío…! ¡Qué tu madre lo gana!
Voy a estudiar La caída de las hojas de Manuel Bermejo para declamarla:
¡Matrimonio feliz!, miran dichosos correr por el jardín a sus dos hijos, son de plata sus risas infantiles y son de oro sus rizos que vuelan agitados por los aires. Descansan, luego un grito provocador y el juego se reanuda con más entusiasmo y más ahínco. Algunas veces el uno en brazos del otro cae. ¡Cómo se quieren los dos niños! Ella es fresca, robusta y apiñonada, él, es un tanto pálido y raquítico, pero ambos son iguales en amarse, iguales en su eterno regocijo, iguales en bondad y hermosura, iguales en espíritu. Una mañana, cuando alegres ambos correteaban, fueron sorprendidos por una extraña visita, era un lejano tío, médico de gran fama, que al llamado del padre fue solícito, porque le despertaban sobresaltos, la delicada complexión del niño. El médico lo toma entre sus brazos, lo examina, lo ausculta y sus carrillos besando con ternura lo autorizan a continuar el juego interrumpido. Jugaban a ocultarse, la hermanita había hecho en la alcoba su escondrijo y en tanto su hermanito la buscaba, ella escuchó el pronóstico del tío: “Amarga es la verdad y me lastima tener que decirla, pero es preciso, este dulce calor de primavera defiende su organismo, le hace bien el aroma de las flores y de los ramajes el oxígeno. ¡Ah!, pero a la caída de las hojas cuando esos tilos la calzada alfombren de hojas secas, tened resignación, ¡morirá el niño!” Pasó la jubilante primavera, pasó el fecundo y caluroso estío, a las primeras rachas otoñales aquel ser enfermizo demostró que el doctor no se engañaba, fue perdiendo los bríos para jugar, mostrando desaliento, al comer era nulo su apetito, y una triste mañana ya su lecho abandonar no quiso. Los padres permanecen largas horas contemplando a su pálido enfermito, que es el ser de su ser, que es toda su alma. ¿Toda? ¿Y la niña? El otro ser querido que adora con pasión al dulce hermano, ¿qué es de su alma de niña, lo más íntimo? A este recuerdo se preguntaron ambos: ¿Dónde está la niña? ¿Dónde se ha ido, que no acude a las voces del enfermo que la extraña y la llama casi a gritos? Va la madre en su busca y la encuentra vagando en el jardín bajo los tilos, en los troncos apoya una escalera, y con el rostro abatido, pero con el paso firme sube y baja de ella; lleva un hilo en la mano derecha y una aguja y con afán solícito, va ensartando las hojas que del otoño al ósculo han caído, y las vuelve a ensartar en los ramajes. Desde que amaneció venciendo el frío, se entregó a su labor, el jardinero que asombrado la vio, nada le dijo, pero la madre al verle le pregunta: “¿Qué hace mi bien querido?” y la niña angustiada le responde: “Oí lo que una vez dijo mi tío: ya empieza la caída de las hojas..., ayúdame mamá, yo te lo pido, que no se alfombre de hojas la calzada para que no se muera mi hermanito”.
Éste fue mi tributo al arte de la declamación. Ahora, escuchá un poco de Gounod, que no viene mal:
6 de agosto de 2012
Diez estilos diferentes de canciones
Bergamasca
Es una canción rápida para danza y, si la seguimos marcando el pulso, vemos que está en el tiempo de cuatro por cuatro; en el siglo 16 entró a formar parte del repertorio del laúd, difundiéndose en Inglaterra y Alemania.
Aquí el laúd:
Folía
Es una melodía y danza portuguesa, del siglo 17, de carácter severo, variada en su escritura por muchos compositores.
Rondó
Nacido de la Estampida: canción danzada de origen provenzal entre los siglos 12 y 15. La Estampida consistía en temas que se alternaban con un estribillo común; en este sentido, vamos a escuchar la influencia de ella sobre el Rondó.
La composición musical.
La repetición.
Escribe Alejandro Dolina en Crónicas del ángel gris: “No es verdad que las calamidades conduzcan el arte. Pero es indispensable hacer saber a todo el mundo que para ser artista hay que pagar un alto precio. Debe uno resignarse a estudiar las arduas cuestiones técnicas. Debe uno sufrir y hacerse mala sangre allí donde otros pasan de largo. Debe uno atormentarse cuando siente que hay un verso que no será capaz de escribir nunca. Debe uno seguir ciegamente misteriosos llamados que conducen casi siempre a la desdicha. Debe uno pelear contra el destino, aún sabiendo que será derrotado”.
Y justamente, después de las arduas cuestiones técnicas en música, hay que estudiar composición para crear y ser uno. La complejidad del arte de componer es más que evidente y contiene muchos elementos a considerar, uno de ellos: la repetición.
La repetición se basa en presentar la misma idea de diferentes maneras y en distintos contextos:
1º Pensemos que una misma línea de bajo puede cambiar si la armonía a la que acompaña también cambia.
2º Una misma melodía suena distinta si la armonía cambia.
3º Una misma frase en el texto de una canción puede cambiar de significado según el contexto en que se presente.
Estos puntos hacen que hayamos escuchado la Bergamasca o el Rondó sin aburrirnos, y “sin saber” que estos recursos se estaban vertiendo en nuestros oídos. Entonces, ¿qué sucede? La composición se dota de una fuerza increíble, gracias a la unificación que propone la repetición de los movimientos seleccionados. Desde lo psicológico yfísico, quien escucha entra en un “trance” que, rodeado de gente (por ejemplo) dentro de un estadio donde se presenta el grupo que nos gusta, se potencia aún más; con la misma sensación de unidad humana propuesta por el recurso.
Araucana
De los amerindios araucanos de Chile.
La vida comienza así, de bebé con inocencia. Mi tributo a la inocencia también.
Canción de cuna, en las Islas Canarias la llaman Arroró.
Fandanguillo
Canción popular andaluza del cante flamenco compuesta por un preludio que ejecuta la guitarra sola para dar entrada a la voz de seis versos.
Corranda
De Cataluña.
Bergerette
Del siglo 15, fue una canción rústica, pastoral, de carácter religioso al principio. A partir de 1440, sus textos literarios se referían a “maridos traicionados” y a las “mal casadas”.
Uno de mis sueños perdidos era casarme con una chica así,y que me reprochara cantando lo malo que era como marido, un domingo a la mañana.
No pudo ser (aún):
Plus de la semana.
Caso de repetición en la música y sensación creíble de unidad humana: como doscientas mil personas juntas aplauden.
Sensación creíble, y para vos Gobierno Argentino en cuanto a sensaciones de los ciudadanos se trata y la re... (no creo que tengan madre) de tu madrastra.