6 de agosto de 2012





Diez estilos diferentes de canciones




Bergamasca

Es una canción rápida para danza y, si la seguimos marcando el pulso, vemos que está en el tiempo de cuatro por cuatro; en el siglo 16 entró a formar parte del repertorio del laúd, difundiéndose en Inglaterra y Alemania.








Aquí el laúd:







Folía

Es una melodía y danza portuguesa, del siglo 17, de carácter severo, variada en su escritura por muchos compositores.








Rondó

Nacido de la Estampida: canción danzada de origen provenzal entre los siglos 12 y 15. La Estampida consistía en temas que se alternaban con un estribillo común; en este sentido, vamos a escuchar la influencia de ella sobre el Rondó.








La composición musical.
La repetición.

     Escribe Alejandro Dolina en Crónicas del ángel gris: “No es verdad que las calamidades conduzcan el arte. Pero es indispensable hacer saber a todo el mundo que para ser artista hay que pagar un alto precio. Debe uno resignarse a estudiar las arduas cuestiones técnicas. Debe uno sufrir y hacerse mala sangre allí donde otros pasan de largo. Debe uno atormentarse cuando siente que hay un verso que no será capaz de escribir nunca. Debe uno seguir ciegamente misteriosos llamados que conducen casi siempre a la desdicha. Debe uno pelear contra el destino, aún sabiendo que será derrotado”.

     Y justamente, después de las arduas cuestiones técnicas en música, hay que estudiar composición para crear y ser uno. La complejidad del arte de componer es más que evidente y contiene muchos elementos a considerar, uno de ellos: la repetición.

     La repetición se basa en presentar la misma idea de diferentes maneras y en distintos contextos:
1º Pensemos que una misma línea de bajo puede cambiar si la armonía a la que acompaña también cambia.
2º Una misma melodía suena distinta si la armonía cambia.
3º Una misma frase en el texto de una canción puede cambiar de significado según el contexto en que se presente.

     Estos puntos hacen que hayamos escuchado la Bergamasca o el Rondó sin aburrirnos, y “sin saber” que estos recursos se estaban vertiendo en nuestros oídos. Entonces, ¿qué sucede? La composición se dota de una fuerza increíble, gracias a la unificación que propone la repetición de los movimientos seleccionados. Desde lo psicológico y  físico, quien escucha entra en un “trance” que, rodeado de gente (por ejemplo) dentro de un estadio donde se presenta el grupo que nos gusta, se potencia aún más; con la misma sensación de unidad humana propuesta por el recurso.



Araucana

De los amerindios araucanos de Chile.







La vida comienza así, de bebé con inocencia. Mi tributo a la inocencia también.

Canción de cuna, en las Islas Canarias la llaman Arroró.








Fandanguillo

Canción popular andaluza del cante flamenco compuesta por un preludio que ejecuta la guitarra sola para dar entrada a la voz de seis versos.








Corranda

De Cataluña.








Bergerette

Del siglo 15, fue una canción rústica, pastoral, de carácter religioso al principio. A partir de 1440, sus textos literarios se referían a “maridos traicionados” y a las “mal casadas”.

Uno de mis sueños perdidos era casarme con una chica así,  y que me reprochara cantando lo malo que era como marido, un domingo a la mañana.
No pudo ser (aún):








Plus de la semana.

Caso de repetición en la música y sensación creíble de unidad humana: como doscientas mil personas juntas aplauden.

Sensación creíble, y para vos Gobierno Argentino en cuanto a sensaciones de los ciudadanos se trata y la re... (no creo que tengan madre) de tu madrastra.







¡Nos vemos!


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